Lograr la visibilidad, sobresalir frente a la competencia, es el gran objetivo frente a los potenciales clientes.

Pero atención aquí, no se trata de decir menos ni de dejar de decir; sino de enfocarse en la creación de pautas de comportamiento, definir una estrategia y garantizar a todos sus públicos una experiencia siempre satisfactoria, pero coherente y alineada con la estrategia. No porque grites más alto, te escucharán más personas.

La estrategia de visibilidad no puede enfocarse ya tanto en la promoción intrusiva y demostrativa de un producto/ servicio; sino que debe centrarse más en las personas, en tus públicos, en tus clientes. ¿Te interesa este enfoque? Sigamos.

La realidad actual del mundo hiperconectado obliga a escuchar con detenimiento qué están diciendo los usuarios en torno a tu negocio, sean clientes o no, y a rescatar aquellos que una vez fueron clientes y hoy no lo son más.

También es importante tener en cuenta que la visibilidad de tu marca y de tu negocio no es el resultado de un esfuerzo puntual, sino de, -como diríamos en buen cubano- una carrera de esfuerzo, acciones y resistencia.

A continuación, te propongo algunas acciones que puedes implementar y cómo hacerlo:

1. Utiliza múltiples plataformas online y offline

En un mundo cada vez más digitalizado, donde casi todo está online, solemos pensar e  incluso restar importancia a los sectores tradicionales del mundo offline, incluso si el negocio es 100% online. Lo importante es no descartar nada sin evaluar e incluso probar antes. Recuerda que “fuera de la vista es fuera de la mente”.

¿Cómo hacer? Participa y patrocina eventos, comparte tu experiencia con otros negocios del sector/ personas, utiliza materiales físicos promocionales. Incluye en tus redes sociales contenido de calidad, mantén tus redes actualizadas, escribe pensando en las personas y también en los buscadores (Google), mantente siempre dentro del trending topic.

2. Tener una identidad corporativa y una identidad visual

En términos resumidos diremos que se trata de elementos tangibles e intangibles como: nombre, marca, colores, embalaje de productos, estilo del servicio, ambientación de los locales, lenguaje de los comerciales, dependientes y demás personal que trata con los clientes, uniformes, entre otros.

¿Cómo hacer? Diseña tu marca, el manual y las aplicaciones, define tus valores corporativos, haz que se sean transmitidos y compartidos por todos, tus clientes y tus empleados y, por supuesto, ¡comienza por ti mismo!

3. Tener un público (target) bien segmentado

Ante el incremento de la oferta, es imprescindible buscar y acercarse cada vez con mayor detalle a conocer al mercado meta y en caso de ser necesario no tener miedo a optar por nichos de mercado específicos, esto lejos de una limitante puede devenir en ventaja; pues te permitirá destacar y hacer notar la diferencia entre tanta oferta.

¿Cómo hacer? Construye el perfil del cliente de tu negocio. Descubre los ambientes que tus públicos objetivos frecuentan. Cómo se comportan, qué buscan en productos similares, qué no encuentran con la oferta actual.

4. Crear vínculos emocionales con tus públicos, en especial con los clientes

Ya no se trata solo de vender sino de conectar. Es más probable que una persona compre nuevamente a alguien o algo en lo que ya confía y conoce y que incluso lo recomiende a otr@s. Un lenguaje correcto y las herramientas adecuadas te permitirán establecer relaciones más cercanas y consolidar el vínculo con tus clientes.

¿Cómo hacer? Véndele en primer lugar a las personas que ya conocen tu negocio y tus productos/ servicios (no se trata solo de amigos/ familiares).

5. Crear un negocio con contenidos, productos/ servicios memorables

El valor de las cosas no es solo lo tangible, sino todo lo que está diseñado y colocado en torno a ese producto/ servicio y que es parte de la propuesta de valor. Tener empleados motivados que sean capaces de sugerir, hacer ventas cruzadas y más; es importante para todos los negocios ya sean de bienes o de servicios. Haz las cosas bien desde el comienzo y mantente haciéndolo bien (diferencia, consistencia). Ya sabemos que es una carrera de resistencia, de nada vale comenzar con un buen pie y arruinarlo a mitad del camino. Las experiencias gratificantes no son la norma, por lo cual casi toda interacción positiva –y sostenida- genera un gran impacto.

¿Cómo hacer? Dale a tus clientes un motivo/ experiencia para que hablen de tu negocio, de tus productos, de tus servicios, de tus empleados con las demás personas. Premia la lealtad de tus clientes, sus recomendaciones. Obtén clientes satisfechos y que al mismo tiempo cuenten con información de valor que puedan decir a otras personas. Mantén empleados motivados y satisfechos, también ellos hablarán de tu negocio.

6. Exhibir adecuadamente lo que vendes

Ya sea un producto, un servicio, con o sin local/ establecimiento o punto de venta. Es imprescindible hacer atractivo lo que vendes de manera que puedas incrementar la tasa de conversión de visitantes a clientes. No se trata siempre del lugar más céntrico; sino de aquel al que tus clientes concurren

¿Cómo hacer? Define y cuida tu lenguaje, utiliza intencionalmente la marca y los valores del negocio para empatizar con los visitantes, para crear mejores experiencias de visita y fabulosas experiencias de clientes, sorprende a tus consumidores, que no encuentren siempre lo mismo cada vez que te visitan en un lugar físico u online.

7. Hacer publicidad

Ya conoces al público al que te interesa llegar, entonces también deberás conocer de los canales tradicionales disponibles cuáles consume, es en estos donde puedes insertar publicidad. No se trata de fórmulas mágicas, la publicidad necesita ser creativa y también efectiva. Así que lo que hagas evalúa sus resultados. No descartes medios sin haber probado antes a sorprender, ¿te imaginas si la postal de felicitación a tu cliente más longevo le llega a su casa por correo postal?

¿Cómo hacer? Utiliza la publicitad creativa. Sorprende nuevamente a tus clientes. Ten en cuenta, mínimo estas 5 reglas para el diseño de los mensajes publicitarios: Claro, conciso, focalizado, directo y creíble.

8. Intensificar la distribución

Es preciso salir de la zona de confort y tiempo de crecer hacia otros lugares para que más personas puedan ver y comprar. Principio simple: a mayor distribución, exposición a nuevos clientes potenciales.

¿Cómo hacer? Busca un nuevo local, crea y haz efectivas las alianzas, vende online, ofrece servicio a domicilio, participa en tiendas temporales (bazares), ventas cruzadas y mucho más.

9. Activa el voz a voz

El boca-oreja tradicionalmente ha sido una fuente información para el consumo. Es más creíble e influyente que cualquier otra información comercial. Los tiempos actuales han cambiado este proceso de influencia interpersonal; pero el boca-oreja o boca-boca tradicional y electrónico continúan siendo determinantes en la credibilidad, influencia y visibilidad de un negocio.

¿Cómo hacer? Haz que tus productos y servicios se promuevan por sí mismos. Conoce con detenimiento a tus clientes actuales, identifica qué les interesa, cómo, y por qué lo que vendes. Descubre las razones de por qué recomienda a otras personas tus productos/ servicios.

Estas son algunas propuestas. Seamos generosos con el conocimiento. Cuéntanos tú, ¿qué has realizado hasta ahora? ¿qué te gustaría implementar?