Entrevista a: Jairam Guevara Passapera. Fundador de Muebles D'Franco

D'Franco es de los negocios que cuando escuchas hablar de ellos siempre preguntas: ¿y cómo hacen esa gente? Pues estamos hablando de un negocio hecho por TCP (Trabajadores por Cuenta Propia), que mueve su gestión siguiendo los requisitos de las empresas más exigentes. Una exigencia que no significa el divorcio con lo más saludable de los pequeños negocios, esa casa familiar que humaniza y que muebles de D'Franco ha sabido atrapar en un slogan: “Te parece familiar”.

¿Cuándo arranca Muebles D'Franco y cómo fueron los primeros años?

D’Franco tiene ya 24 años en la fabricación de muebles tapizados, aunque al principio con otro nombre. La carpintería y la marca D’Franco apenas tienen 3 años, cuando decidimos a cursar el Taller Emprende y las asesorías que ofrece el Proyecto CubaEmprende, una formación que realmente nos levantó y nos organizó como empresa. Fue lo que me ayudó realmente a ver el valor de la marca, lo que llevó a llamarnos D’Franco y ese slogan que nos acompaña “Te parece familiar”.  Con el apoyo de asesores de CubaEmprende, nos organizamos completamente, tanto la economía como la parte legal, una ayuda incalculable. La idea estaba, pero hacían falta herramientas empresariales, organización, las garantías para que hoy tengamos un funcionamiento bastante exitoso ya como una empresa.

Hoy ustedes tienen una producción bastante diversificada. ¿Cuáles son sus líneas de trabajo?

Tenemos tres especialidades: la reparación y confección de muebles, la carpintería para la elaboración de muebles de madera para salas, cuartos, etc. y la tapicería de autos. Son las que hemos mantenido durante años y nos ha sido muy útil tener las tres juntas, sobre todo la tapicería y la carpintería, con las que en conjunto se puede llegar a hacer buenos trabajos.

Stand de DFranco Mobiliario en Expoemprendimiento 7mo Aniversario

¿Cuál de ellas te resulta más interesante? ¿Por qué?

La que más me resulta interesante y más me gusta es la tapicería de muebles de estilo. Es lo más especializado en nuestro proceso productivo, lo más grande que tenemos, y la de mayor conocimiento acumulado.

Ustedes son de los negocios que tiene como clientes al sector estatal. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con este sector?

La experiencia con el sector estatal para nosotros ha sido bastante buena. Hemos aprendido a planificarnos, a conocer lo que es un contrato, a hacer bien las cosas. El sector estatal, como se sabe, es el más grande del país y a la vez que haces negocio con él, aprendes de toda su experiencia acumulada, las exigencias que tienes que llevar, las mismas que puedes aplicar después en tu empresa, con respecto a otros contratos, con ellos u otros negocios privados. Ves el valor del tiempo exacto cuando lo pones en un contrato, hay que cumplir, además de las otras normas que en él aparecen.

¿Consideras que las relaciones de negocio entre el sector privado y estatal deberían crecer? ¿Por qué?

Sí, creo que es una fuente muy buena para hacer negocios, porque te da la posibilidad de hacer un contrato y a la vez, yo digo que es como una alcancía. Tú haces el contrato, se demoran un poco en pagarte, pero pagan, aunque nosotros no hemos tenido una mala experiencia en cuanto a demora. Cuando cobras, esa cantidad de dinero te puede ayudar a pagar las deudas, los impuestos o invertir en la misma empresa.

Veo una experiencia muy satisfactoria para los negocios y sobre todo en este momento, donde todos debemos aprender realmente cómo se lleva una empresa, en lo legal y lo que a formalidad de todas las cosas respecta.

¿Cuáles serían las principales limitaciones para que algo así prospere?

Las limitaciones que puede haber para que prosperen los negocios entre el sector privado y estatal pienso las ponemos nosotros mismos. Es el temor que tenemos a que el sector estatal no nos pague o a que se demore en el pago. Son muchos los tabúes que hay sobre los negocios con el estado “con el estado no se puede hacer negocios”, “no se puede hacer nada”. Yo no creo que eso sea así, hasta ahora yo he tenido buenas experiencias, he aprendido mucho. Con el estado, a la vez que tú firmas un contrato se tiene que cumplir, obligatorio para ambas partes y si una parte incumple, paga por eso. Tenemos poco conocimiento de ello, por eso te digo que el miedo a hacer contrato con la parte estatal la tenemos los privados, pienso que al sector estatal le conviene hacer negocios con emprendimientos privados, pues muchas veces ofrecemos productos de mejor calidad y cumplimos mejor con los términos del contrato que las propias empresas estatales.

En muchos casos en los negocios que persiguen una gestión con compromiso social, se visualizan los resultados. Ustedes han desarrollado varias iniciativas de impacto social, pero en este proceso algunas se han logrado y otras no se han podido materializar. ¿Qué han logrado realizar y qué queda a la espera?

Hemos llevado adelante varios proyectos y acciones sociales, muchos los hemos podido materializar, algunos no y otros están en espera. También cuando ha ocurrido un desastre, D’Franco ha corrido con ayuda a los afectados. Por ejemplo, cuando el pasado año algunos de los barrios de La Habana fueron afectados por el tornado de enero, estuvimos junto a otros emprendedores prestando ayuda, entregamos ropa, unas camas, que fruto de la alianza entre emprendedores, específicamente con Yusef de Muebles Atlantis, ya tenían los colchones.

El Policlínico de nosotros, de aquí del barrio, no tenía las camillas en las mejores condiciones, entonces ahí fuimos y las tapizamos. Estamos esperando por un local que solicitamos a comercio para armar un taller e incorporar muchos jóvenes de aquí del barrio, desvinculados del estudio y el trabajo, en el aprendizaje de nuestro oficio y así formar en ellos valores que los lleven a ser personas de bien.

Desde tu experiencia. ¿Qué sería importante para que los negocios logren llevar adelante iniciativas de impacto social?

Pienso que lo primero es saber cuáles son las necesidades sociales o ambientales que existen y cómo tú puedes incidir positivamente. Saber la importancia real de la labor social que puede realizar tu negocio y buscar un objetivo en ello. Si hay conocimiento y hay deseo, ya está, es lo principal, de ahí salen iniciativas.

La COVID-19 ha llevado a los negocios a parar o a buscar alternativas seguras para seguir operando. ¿En qué punto está Muebles D'Franco y cómo ha reaccionado a la COVID-19?

Cuando se detecta la COVID-19 en Cuba, inicialmente lo que hicimos fue cerrar D’Franco, tanto la tienda como el taller. No teníamos conocimiento de cómo se iba a propagar la enfermedad y había que evitar el contagio en nuestro equipo de trabajo. Después comenzamos a pensar cómo podíamos hacer algunas producciones tomando todas las medidas de seguridad. Así comenzamos a armar en casa de los trabajadores, pequeños talleres para retomar algunos trabajos y a mí me tocó la tarea de ser el enlace, también tomando todas las medidas de seguridad. Les llevo la materia prima, recojo el producto terminado o en algunos de sus procesos, los llevo a otros trabajadores o al cliente final.

Esta estrategia de trabajar desde casa de la forma que lo hicimos nos ha ayudado. Nos ha permitido recibir ingresos para los salarios, incluso para los trabajadores a los que no pudimos armarle el taller o viven muy lejos y en las actuales condiciones no pueden trabajar, pero siguen siendo parte de D’Franco. Entre ellos tengo un señor mayor que no quiero bajo ningún concepto salga de su casa pues es parte del grupo de riesgo y hasta su casa vamos con el salario y la ayuda que necesite, igual con las muchachas que hoy están con los niños en la casa. El encontrar una forma de operar en tiempos de COVID-19, nos ha permitido seguir pagando parte del alquiler a la dueña de la casa, donde tenemos uno de nuestros locales, aun cuando está cerrado y no reporta ingresos. Se han podido pagar los servicios legales y contables que nos lleva 3C, son servicios de los que tal vez hubiéramos podido prescindir en estos meses, pero no son tiempos de dejar desamparados tampoco a nuestros proveedores.

Una de las cosas que también nos ha pasado con la COVID-19, es nuestra inserción en los grupos de WhatsApp. Nuestra comercial se ha podido enfocar en las redes sociales, ha creado un grupo de WhatsApp y realmente hemos tenido un resultado increíble, nos han llamado muchas personas. Nosotros no teníamos desarrolladas las redes sociales, no las explotábamos y nos ha ido muy bien. Con la COVID-19 aprendimos a enfocarnos en las redes sociales y valorar todo lo que podemos hacer desde casa.

¿Ya has pensado en un escenario post COVID? ¿Hacia dónde vas a dirigir Muebles D'Franco?

Después de la COVID-19 queremos hacer de nuestra empresa lo que nuestro slogan anuncia, “te parece familiar”. Es algo que siempre hemos tenido presente, pero apostaremos en primer lugar por ser una familia tanto con los trabajadores como con los clientes. En familia realmente se sentirán bien y no estarán tensos a la hora de mandar a hacer un mueble. ¿Las familias qué es lo que hacen? Ayudarse unos a otros. 

Nuestros productos son para un mercado con ingresos medios y altos. Cuando empecemos en condiciones normales, vamos a tratar de trabajar productos de línea económica, para que puedan nuestros productos llegar a todo el mundo. Después de la COVID-19, la economía no estará en un buen momento, queremos tratar de ayudar y poder seguir con D’Franco adelante. 

La experiencia a la que nos ha llevado la COVID-19, es que tenemos que enfocarnos más en la parte social, crear más fuerza de trabajo, más unión entre todos. Realmente hemos navegado con suerte frente a la COVID-19, otros países han tenido que lamentar importantes pérdidas de vidas humanas. El enfoque principal es seguir ayudando a las personas, hacer realmente lo que necesita la sociedad, es hacia donde debemos enfocar D’Franco. Siempre hemos ayudado y el país ha podido contar con D’Franco, así que ahora con esto que a todos nos ha cambiado, seguro que estaremos más dispuestos y con la convicción de siempre a dar la mano.