¿Cómo acceder a un crédito bancario en Cuba?

11/03/2013

MBA Bernardo Romero

Hace algunas décadas, las ofertas de servicios financieros para los sectores de la población menos favorecidos se consideraban inviables. Tanto los negocios familiares como los de bajos recursos no eran atractivos para los bancos debido al alto riesgo que suponía otorgarles créditos.

Este paradigma ha cambiado hoy a nivel internacional. En consecuencia, han surgido nuevas organizaciones provistas de técnicas financieras  no tradicionales que permiten facilitar las garantías crediticias a los referidos sectores de la población.

El propósito esencial, en ese sentido, es aplicar garantías que contribuyan a valorar los activos intangibles, es decir, las potencialidades del sector microempresarial en cuanto a obtener ingresos futuros y generar una real capacidad de pago.

 Contexto internacional

Desde la década de los 80 del pasado siglo, ha venido ocurriendo un proceso de mayor inclusión financiera y democratización en materia de crédito. De esta manera, los microcréditos tienen un impacto favorable en la reducción de la pobreza y representan un factor de cambio importante en la vida de grupos vulnerables. Un elemento clave es lograr el adecuado balance entre los impactos sociales y la rentabilidad financiera a la que deben apuntar las entidades microfinancieras para su sostenibilidad.

Las instituciones pioneras de microcrédito se establecieron en América Latina a finales de los 80’s y principios de los 90’s del siglo XX. En su mayoría, estas entidades se constituyeron en Organizaciones No Gubernamentales (ONG) donantes de créditos con una marcada misión social. Otras fueron creadas como auténticos intermediarios financieros especializados en microcrédito, con diferentes formatos institucionales en dependencia de las regulaciones existentes en cada país.

 

¿Cómo se inserta Cuba en esta realidad?

Durante las últimas décadas, el sistema financiero cubano ha dirigido la concesión de créditos al sector estatal y a las cooperativas agrícolas. El sector privado (cuentapropista) ha permanecido al margen de los créditos bancarios.

En 1998, se permitió puntualmente a las personas naturales dirigirse a los bancos para solicitar créditos con propósitos personales (sin fines comerciales), pero de inmediato esa medida fue cancelada sin ninguna trascendencia en su implementación. Estos préstamos solo eran otorgados a trabajadores del sector estatal y jubilados, y contaban con un límite máximo de 3 mil pesos cubanos.

En la década del 2000, asociados fundamentalmente a la “revolución energética”, se otorgaron préstamos a personas naturales con el fin de sufragar los gastos de la sustitución de equipos electrodomésticos de alto consumo de energía, los cuales se vendieron a crédito a la población. Este crédito fue prácticamente obligatorio, aunque  buena parte de la población no lo ha pagado aún, en algunos casos por falta de liquidez en su economía familiar y en otros porque se ha sentido con el derecho de no pagar un crédito que fue impuesto.

En medio de esta realidad, se publica en la Gaceta Oficial  # 40, del 21 de noviembre  de 2011, el Decreto-Ley No. 289  De los créditos a las personas naturales y otros servicios,  cuyo objetivo consiste en establecer los principios y procedimientos generales que regulan los créditos y otros servicios bancarios para las personas naturales. Esto significó un cambio radical en las relaciones entre los negocios privados y los bancos cubanos, que aún no ha tenido el impacto esperado, en buena medida, por la falta de cultura crediticia de los agentes bancarios y de los propios emprendedores.

Según fuentes oficiales, hasta junio de 2012 se habían otorgado más de 47 mil créditos en todo el país, seis meses después de su implementación. La mayoría de estos créditos, sin embargo, no han inyectado dinero a negocios privados, sino a la reparación de viviendas familiares.

 

Principios de las nuevas regulaciones

El  Decreto-Ley No. 289 establece principios sobre los cuales el Banco Central debe implementar sus políticas de crédito. A continuación, se presentan algunos de los más importantes con el fin de analizar la envergadura y las posibilidades reales que pueden significar para la población.

·           Los créditos se otorgarán exclusivamente en pesos cubanos.

·           La ley no establece un monto máximo para los créditos.

·           No se permite ofrecer, como garantía, el inmueble que constituye la vivienda permanente del deudor.

·           Podrán constituirse como garantías cuentas bancarias del propio deudor o de terceros, bienes muebles, hipotecas de viviendas de descanso o veraneo, así como solares yermos.

·           Pueden acceder al crédito personas naturales con el fin de obtener dinero para sus negocios privados, para comprar materiales de construcción destinados a la reparación de sus viviendas y adquirir bienes para su propiedad personal o satisfacer otras necesidades.

·           Los trabajadores del sector no estatal pueden abrir cuentas corrientes.

·           Las personas naturales pueden utilizar, además del dinero en efectivo, los siguientes instrumentos de pago:

o    Transferencia bancaria.

o    Cheque.

o    Orden de cobro.

o    Tarjeta de débito o crédito.

o    Carta de crédito local, emitida y avisada por bancos cubanos.

o    Letra de cambio.

o    Pagaré.

 

Implementación de la ley.

La implementación del referido Decreto-Ley queda en manos del Banco Central de Cuba, el cual, mediante la Resolución No. 99/11, publicada en la Gaceta Oficial No. 40 de 2011, establece las normas para el otorgamiento de créditos a las personas naturales. A continuación, presentamos un resumen de los elementos fundamentales de la implementación de los créditos a personas naturales.

 

a) Plazos y propósitos.

Los créditos se concederán en plazos que no excedan los 18 meses para capital de trabajo y los cinco años para inversiones, según la actividad a financiar y las garantías propuestas.

No obstante, en visita efectuada a uno de los bancos encargados de estas funciones, en La Habana, se nos informó que dichos plazos pudieran extenderse hasta nueve años. Estas cuestiones, un tanto discrecionales, son definidas por circulares internas de las instituciones bancarias a las cuales no hay acceso.

b) Montos.

Si bien la Ley no establece un monto máximo para las solicitudes, dicho monto queda en función de la disponibilidad del banco, según el momento dado.

La única referencia a la que se pudo acceder en relación con este tema es que si la solicitud del crédito es menor de 10 mil CUP, la unidad bancaria en que se ha solicitado el crédito tiene autoridad para otorgarlo o no. En caso de superar dicha cifra, la solicitud  debe trasladarse a un comité provincial para su análisis.

c) Trámites de solicitud.

Las personas naturales autorizadas a ejercer el trabajo por cuenta propia u otras formas de gestión no estatal, pueden solicitar créditos en la sucursal bancaria de su municipio encargada de estos servicios (solo una por municipio). En la actualidad, es imprescindible que el cuentapropista cuente con al menos seis meses de experiencia para optar por el crédito, en cuyo caso deberá presentar la siguiente documentación:

·           Modelo de solicitud de crédito establecido por la institución financiera, en el cual se haga constar la factibilidad del negocio, ingresos estimados y mercado potencial, así como las garantías a presentar.

·           Documento de identidad.

·           Documento oficial que autorice a la persona natural para ejercer el trabajo por cuenta propia o para otras formas de gestión no estatal.

·           Inscripción en el Registro de Contribuyentes (ONAT).

·           Último comprobante del pago de los impuestos.

·           Estados financieros o registros de control de ingresos y gastos, según el nivel de ingresos.

·           Garantías.

·           Cualquier otro documento que la institución financiera considere necesario, dadas las características de la actividad autorizada y su forma de comercialización.

Si el crédito solicitado queda dentro de la jurisdicción de la oficina municipal encargada del asunto, la respuesta se obtiene en un plazo de 20 días. Si la solicitud tiene que ser enviada a la provincia por el volumen del monto (más de 10 mil CUP) o cualquier otra razón, el plazo de respuesta es de 30 días.

d) Tipos de interés.

Las tasas de interés se fijan sumando un margen, aprobado por el Banco Central, a las tasas de interés de los depósitos a plazo fijo en pesos cubanos. En estos momentos, las tasas de interés de los depósitos a plazo fijo oscilan desde un 4 por ciento para el plazo de un año hasta un 6,50 por ciento para un depósito por cinco años.

Los márgenes aprobados dependen del propósito del crédito, y presentan un rango dentro del cual pueden moverse los bancos de acuerdo con los análisis de riesgo que realicen.

·           Capital de trabajo o inversión hasta un año:  1%  ± 0,5%

·           Capital de trabajo o inversión superiores a un año: 1,5%  ± 1%

·           Compra de materiales de construcción o pago de MO:  0,25%

·           Bienes duraderos y para el consumo: 2% ± 1% (aún no se han implementado los préstamos con estos fines).

(Ver tabla resumen en el anexo 1)

El recargo por mora no podrá exceder el 4 por ciento por encima de la tasa de interés pactada.

e) Garantías.

Aunque pueden ser objeto de embargo o medida cautelar o asegurativa, se incluyen las siguientes garantías:

·           Depósitos bancarios del propio solicitante o de terceros.

·           Fianzas solidarias.

·           Retribuciones o ingresos personales presentes o futuros.

·           Letras de cambio o pagarés avalados por una institución financiera.

·           Bienes muebles.

·           Hipotecas de viviendas ubicadas en zonas de descanso o veraneo, así como solares yermos.

 

Según funcionarios del Banco, aún no se han creado los mecanismos  para la utilización de los últimos tres puntos, los cuales pueden implementarse a mediano plazo.

 

Resumen de los elementos más significativos.

Más allá de los aciertos y desaciertos existentes, se ha abierto una puerta para cuestionar la utilización de los créditos y otras facilidades bancarias, como las cuentas corrientes en la gestión de los negocios privados. Elementos estos que, aunque internacionalmente parezcan estrechamente ligados al mundo empresarial, para el sector privado en Cuba (cuentapropista) son elementos nuevos acerca de los cuales debe capacitarse.

Destaquemos seguidamente, a manera de resumen, varios aspectos de la nueva política de créditos implantada en el país.

Bajas tasas de interés. Conceder tasas de interés entre 2,5 y 10 por ciento para créditos de hasta nueve años resultan realmente bajas, según los parámetros internacionales.

 Poco riesgo por parte de los bancos. La exigencia de contar con el 50 por ciento del crédito en una cuenta bancaria de los garantes (la cual queda congelada), se puede considerar  una traba significativa para muchos emprendedores.

No se otorga crédito como capital semilla. La exigencia de tener un mínimo de seis meses como trabajador privado, evidencia que no se tiene la intención, en la actualidad, de brindar crédito para comenzar nuevos negocios, sino de priorizar el desarrollo de los que ya existen.

Trámites altamente engorrosos. A la insuficiente preparación del personal bancario se une la engorrosa tramitación que la propia institución (el Banco) exige a los emprendedores, quienes muchas veces se sienten frenados debido a tales dificultades.

 

Dinámica del Taller

El Taller es esencialmente práctico. La primera media hora se dedica a ubicar el contexto de las microfinanzas dentro y fuera de Cuba. La hora y treinta minutos restantes son para abordar, de manera práctica, la realidad de los créditos en el caso específico de Cuba.

La dinámica del taller se encamina a cumplir dos objetivos principales:

·           Desarrollar la mentalidad de créditos y bancaria de los emprendedores del proyecto CubaEmprende.

·           Presentarles a esos emprendedores, de manera práctica y concreta, el camino que deben transitar para obtener un crédito bancario en la Cuba de hoy.

Después de la contextualización teórica del tema, se realiza una dinámica grupal para discutir las ventajas y desventajas de obtener un crédito para el negocio privado. El grupo de divide en dos subgrupos, los cuales se enfrentan de forma tal que uno defienda los beneficios de adquirir un préstamo y el otro las desventajas al respecto.

Resultó interesante percibir la oposición de muchos a la adquisición de créditos, los cuales se conciben como un fracaso del negocio, al no poder autosostenerse, y como  una herramienta financiera que solo proporciona inseguridad.

El siguiente paso es presentar algunos elementos básicos sobre los beneficios que puede representar para la empresa un crédito bien calculado y fundamentado. Con estos elementos como base, se pasa a exponer la realidad de la política crediticia en Cuba. En ese sentido, se presentan los aspectos principales del Decreto Ley 289, entre ellos las tasas de interés, los montos de los créditos, los tiempos de duración y las garantías exigidas.

Cada unos de estos elementos desatan numerosas preguntas tanto las de carácter teórico  (por la novedad de los términos empleados) como las encaminadas a cuestionar la vigente política de crédito por considerarla inaplicable en muchos casos puntuales.

Las preguntas y los debates descubren dos elementos fundamentales sobre los cuales CubaEmprende tiene que trabajar. En primer lugar, el desconocimiento acerca de los créditos y las relaciones con el Banco. En segundo lugar, la incapacidad de las regulaciones actuales para responder adecuadamente a las necesidades de los emprendedores.

A continuación, se abordan los trámites necesarios para solicitar el crédito. A cada emprendedor se le informa la sede bancaria donde cada uno debe presentar la solicitud, según su domicilio. Se les entregan las planillas que deben presentar, con la explicación básica de su contenido y cómo deben llenarla. También se exponen las diferentes formas de presentar las garantías necesarias para alcanzar el crédito. Esta parte del Taller de orientación tampoco estuvo exenta de preguntas y dudas debido a las necesidades de los emprendedores.

La sesión finaliza con el interés, por parte de la mayoría de los participantes, de seguir trabajando en el tema, con lo cual se cumple el principal objetivo del Taller: desarrollar, en los emprendedores, la mentalidad del crédito y la utilización de las facilidades bancarias.

 

Bibliografía:

·           Banco Central de Cuba, Resolución No. 99/11.

·           Banco Central de Cuba, Resolución No. 100/11.

·           Banco Central de Cuba, Resolución No. 101/11.

·           Granma, Por la cuenta corriente de la actualización, 25 de noviembre de 2011, La Habana.

·           Granma, Nueva política crediticia cubana. Un proceso en ascenso, 28 de junio de 2012, La Habana.

·           Ministerio de Justicia. Gaceta Oficial No. 040 Extraordinaria, de 21 de noviembre de 2011, La Habana.

·           Vidal, Pável, La apertura a las microfinanzas en Cuba, Centro de Estudios de la Economía Cubana, Universidad de La Habana. Ponencia para el  Seminario del CEEC, 2012.

·           Vidal, Pável, Pasos hacia la bancarización del sector no estatal cubano. www.desdelaisla.org, diciembre, 2011.

·           Visita personal al Banco Metropolitano, sito en 29 y 42, municipio Playa, La Habana.

·           Visita personal al Banco Metropolitano, sito en 5ta y 84, municipio Playa, La Habana.

 

El autor:

Bernardo Romero González (1984). Máster en dirección de empresas por la Universidad Católica San Antonio, Murcia, España (2012). Máster en sistemas de telecomunicaciones por el Instituto Superior Politécnico José A. Echeverría, CUJAE  (2010). Ingeniero en telecomunicaciones y electrónica por el Instituto Superior Politécnico José A. Echeverría, CUJAE (2007). Trabajó en la Empresa de Radiodifusión de Cuba (RADIOCUBA) y fue profesor adjunto de la Facultad de Ingeniería Eléctrica del Instituto Superior Politécnico José A. Echeverría, CUJAE.

Se desempeña en la actualidad como asesor en los módulos de mercadotecnia y administración y contabilidad del Taller Emprende y como consultor empresarial del proyecto CubaEmprende. Es el coordinador de la Incubadora de Negocios del  referido proyecto.

Desde septiembre de 2012 organiza la empresa de servicios informáticos y electrónicos INGENIUS, la cual opera desde noviembre de ese año, después de ser asesorada dentro del proyecto CubaEmprende.

 

 

 

 

 

Anexo 1 Tabla resumen

 

Sujetos

Período de vigencia

Mínimo

Máximo

Concepto

Personas Jurídicas, TCP, agricultores pequeños, otras formas de gestión no estatal

Menos de 6 meses (3-5 meses)

2,50 %

3,50 %

Capital de trabajo e inversión

Menos de 1 año (6-11 meses)

3,00 %

4,00 %

Capital de trabajo e inversión

Hasta 1 año (12 meses)

4,50 %

5,50 %

Capital de trabajo e inversión

Hasta 2 años (13-24 meses)

5,50 %

7,50 %

Capital de trabajo e inversión

Hasta 3 años (25-36 meses)

6,50 %

8,50 %

Capital de trabajo e inversión

Hasta 5 años (37-60 meses)

7,00 %

9,00 %

Inversión

Más de 5 años (61-72 meses)

7,50 %

9,50 %

Inversión

Más de 6 años (73-84 meses)

7,60 %

9,60 %

Inversión

Más de 7 años (85-96 meses)

7,70 %

9,70 %

Inversión

Más de 8 años (97-108 meses)

7,85 %

9,85 %

Inversión

Más de 9 años (109-120 meses)

8,00 %

10,00 %

Inversión

 

Sujetos

Período de vigencia

Mín - Máx

Concepto

Personas naturales

3 meses

2,25 %

Mano de obra y materiales de la const.

6 meses

2,75 %

Mano de obra y materiales de la const.

12 meses

4,25 %

Mano de obra y materiales de la const.

24 meses

5,25 %

Mano de obra y materiales de la const.

36 meses

6,25 %

Mano de obra y materiales de la const.

60 meses

6,75 %

Mano de obra y materiales de la const.

72 meses

7,25 %

Mano de obra y materiales de la const.

84 meses

7,35 %

Mano de obra y materiales de la const.

96 meses

7,45 %

Mano de obra y materiales de la const.

108 meses

7,60 %

Mano de obra y materiales de la const.

120 meses

7,75 %

Mano de obra y materiales de la const.

 

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