Cuando decidiste emprender albergaste el deseo de ser exitoso, de que las cosas fueran bien y que en poco tiempo sintieras  el placer por la aventura iniciada. 

Pero: ¿Cuál es la razón para que lo que fue o es tu máximo deseo no fluya? ¿Qué causa tanto tropiezo, tantos desvelos? ¿Dónde está el responsable de esta ansiedad y desaliento que muchas veces tengo?

Hoy te comento una de las razones por la que tus avances no son más rápidos y tus desaciertos  más frecuentes, o el que tus errores se repitan y que al final lo esperado no llegue o al menos no tan pronto como lo esperabas.

Pero te invito a recordar tu primeros años de vida, si cuando siempre te escondías para no ordenar tus cajones, y más tarde no colgabas tu uniforme o acumulabas todas las tareas pensando que el tiempo te sobraba. En fin lo que hoy te pasa quizás si buscas en tu pasado lo encuentras, pero tranquilos todo tiene enmienda solo basta que lo intentemos y que no lo abandonemos al primer contratiempo.

Se trata de ponerle orden a mi desorden y de sustituir los malos hábitos por hábitos sanos.   

Seguro que lo has intentado que en ocasiones te lo propones,  pero tu constancia falla y para nada lo sistemático te atrapa, entonces la problemática  acá es más grave…pero no te angusties siempre hay un zurcido para un descosido…. Solo basta encontrar la aguja y el hilo….. que te pinchas seguro….. que te toma tiempo también… por eso intento darte algunos caminos, te repito para que ordenes tu desorden y entonces si puedas ir tras el éxito ese que pensaste.

Lo primero es hacer consiente tu debilidad y trabajar para revertirla y más tarde convertirla en fortaleza, si logras concientizarlo la batalla casi está ganada, lo otro que te espera es accionarla, ponerla en práctica  y verás como el tiempo entonces siempre te alcanza, pero tranquilo aquí está el primer camino.

1-Toma un lápiz y un papel y dedica 10 minutos de tu noche justo antes de ir a la cama y enumera las tareas que pretendes realizar al otro día,  eso si ponle un tiempo y recuerda que el día solo tiene 24 horas y que hay tiempo de comidas, trasporte, baño, sueño etc. nada que hay actividades que están programadas más allá de que yo quiera o no y sobre esa planificada, monta el resto de lo que quieres hacer.

2- Ponle orden de prioridad, todo no es posible hacerlo al mismo tiempo, es mejor una cosa a la vez pero bien hecha que no cinco no terminadas.

3-Aprende a gestionar el tiempo, pero antes de gestionarlo debes detectar dónde es que se te escapa. Para esto te recomiendo habilites en tu agenda de trabajo, libreta de nota o celular un registro de pérdidas de tiempo y las razones, entre las que pueden estar: baja capacidad de concentración, permitir las dispersiones, ocuparse de dar solución a los problemas o pendientes de otros o a un mal uso de las redes sociales etc., en fin el registro te dirá en que se te va el tiempo.

4- Introduce en tu vida hábitos saludables que te hagan sentir mejor, algo así como iniciar una dieta con alimentos sanos, hacer 45 minutos de ejercicios, programar un tiempo de ocio. Todo esto repercutirá en tu salud física y mental.

5- Utiliza una agenda donde registres tus tareas, reuniones, citas encuentros, pero no solo para que estén anotadas crea el hábito de revisarla y marcar las que vas ejecutando esto te dará una noción de cuan productivo estas siendo y de lo que va faltando por resolver.

6- Se realista a la hora de hacer planes y trazarte tus objetivos ambas cosas necesitan de criterio de realidad, de ser claros, precisos, medibles y acotados en el tiempo. Recuerda que la planeación es una herramienta tanto administrativa como emocional.

7-Es muy importante que a la hora de organizar tu día dejes un margen entre una actividad y otra, no hacerlo hace que se te montes las cosas unas encima de otras y te generen mucha ansiedad y la sensación de no estar cumpliendo con lo acordado.

8-Practica la puntualidad, lleva reloj, calcula los tiempos de traslado, prepara tu agenda con los puntos a tratar, no consumas más del tiempo necesario haz la guerra a la repetición.

9- Practica la asertividad.

10-Recuerda que lo perfecto es enemigo de lo bueno, si bien es bueno aspirar a la excelencia, no dejes que la perfección te paralice y te haga procrastinar, aprende a mejorar las cosas en el camino, todo es perfectible nada es perfecto. 

11- Aprende a delegar, los otros también hacen las cosas bien recuerda que repartir las tareas por orden de prioridad y competencias es primordial para que le trabajo avance: educa el trabajo en equipo.

12- Utiliza solo un tiempo para el trabajo en las redes, no es todo el día.

Estas son algunas de tantas medidas que podemos tomar para organizar nuestra actividad profesional y personal. El hecho de organizarnos hace posible que sepamos lo que tenemos que hacer hoy, mañana o el mes siguiente y que dejemos de preocuparnos por lo que hoy no nos toca. Es importante que sepas que cuando hablamos de la gestión del tiempo hacemos referencia a la particular forma de planificar e invertir tiempo en lo que realizamos.

Cuando logramos tener una rutina diaria podemos manejar con mayor efectividad las contingencias pues tenemos un control de nuestro día, esto también repercute en nuestra vida profesional y familiar permitiéndonos sacar tiempo para estas áreas de nuestra vida.

La falta de organización es responsable de que estemos estresados o que nos sintamos frustrados o deprimidos frente al no logro de metas y tareas pensadas lo que se suma el agotamiento físico y mental con la falta de concentración, disminución de nuestra creatividad y por ende se ve afectada nuestra competencia disminuyendo nuestra competitividad y productividad lo que por supuesto nos traerá dificultades en el ámbito laboral y posiblemente con repercusión en la dinámica familiar y de pareja

Aquí te dejo con estos comentarios y si crees que son suficientes, medita y si valen: en tus manos esta  ser organizado para emprender con seriedad el camino trazado.