Tips para vender tu negocio eficazmente
1. Conoce tu negocio
El nombre es tu primer atributo de identidad, prefiere que sea breve, significativo, pregnante. La misión, la visión, los valores, la filosofía del negocio también tienen que estar definidos y no son consignas, ni escritos aprendidos. Tod@s –empleados, clientes y comunidad online y offline- deben conocer quién eres, que haces, que ofreces, hacia dónde quieres llegar, cómo haces negocios y que quieres ser o hacer que resulte en beneficios/ satisfacción para los demás.
2. Conoce a tus empleados
Los empleados los que le dan vida a tu negocio e interactúan directamente con los clientes en el proceso de venta. Tu staff es parte de la construcción y éxito en la comunicación de la identidad del negocio. No basta que usen un uniforme corporativo, necesitas que se sientan parte del emprendimiento. Cuando una persona se siente feliz haciendo algo, no hace falta decirlo; se nota.
3. Conoce y analiza tus productos/ servicios
Los productos y servicios necesitan no solo de una marca; sino también de calidad, constancia en el mercado, coherencia visual, homogeneidad entre sus elementos gráficos, comunicativos. Diversificar es bueno, pero no puedes perder el enfoque.
4. Establece tu propuesta de valor
Los clientes pagan por el valor, por la confianza, por el cumplimiento de sus expectativas. Una propuesta de valor relevante le dice al cliente ideal cómo tu negocio va a solucionar/satisfacer sus necesidades; que beneficios puede esperar de tu (s) producto (s)/ servicio(s), por qué esos beneficios son valiosos para él y por qué debe seleccionar tu negocio y no a la competencia.
5. Define tu estrategia de diferenciación
Piensa y define cuáles son los atributos que te hacen ser percibido como único por los clientes en la misma categoría que la competencia y que es percibido como “de valor” por los consumidores. Ser diferente y ser único puede ser decisivo para tu futuro.
6. Conoce a tus públicos
Necesitas encontrar aquellos públicos que están buscando lo que tú ofreces. Una vez hayas encontrado esa audiencia; identifica sus necesidades, motivaciones, intereses y expectativas.
7. Crea un vínculo emocional.
Este vínculo es el que permite que los clientes regresen una y otra vez y se generen relaciones de fidelidad. Ofrecer experiencias para que los consumidores te recuerden, hablen de tu negocio, sean clientes satisfechos y orgullosos e incluso te recomienden a otros.
Tips sobre cómo crear la diferenciación
1. Crea experiencias.
Una buena experiencia puede marcar la diferencia. Presta atención a los detalles, a las cosas simples a hacer del consumo una experiencia sencilla, placentera, divertida puede incluso ayudar superar barreras como el precio. La forma como hace sentir a cada cliente, es casi o más importante que los productos/ servicios que vende.
2. Especialización.
Focalizarse en un mercado implica, a veces, renunciar a otro. Esta es una decisión difícil y muy pocos se deciden a hacerlo; pero es también una forma de diferenciación, estimula el boca-oreja y sin dudas contribuye al posicionamiento. Cuando te especializas puedes ofrecer una mayor variedad, puedes experimentar y así puedes llegar a conseguir una oferta diferenciada
3. Empaque
El empaque no es solo aquel elemento que ofrece información sobre el producto y lo protege. El empaque también es un vendedor. A veces un poco difícil; pero no siempre se necesita mucho esfuerzo ni grandes recursos, para aventurarte a ofrecer algo original a tus consumidores. ¡Acepta el desafío!
4. Simplicidad.
Ser directo y específico en lo que dices sobre tu producto o servicio puede ser la diferencia. Para que buscar una manera rebuscada de decir o decir lo mismo que todos dicen, es ser parte del montón.
5. Ofrecer algo que nadie ofrece.
Ofrecer sabores, mezclas exóticas o que nadie más ofrece, es una forma de diferenciarse. ¿Y si los horarios de atención son diferentes? ¿Y si ayudas a tus clientes a aprender algo nuevo? Sugiere y anima a tus clientes a expresar su creatividad, quédate abierto a las nuevas funcionalidades y significados que pueden darle a lo que ofreces.
6. Ofrece un valor agregado para generar novedad.
Las propuestas que le agregan valor al bien o servicio principal, siempre crean oportunidades de nuevas ventas adicionales que pueden no solo satisfacer a los clientes sino también sorprenderlos.
7. Sé amable, sonríe y sorprende; mejórale el día a un cliente
Como emprendedor siempre pienses creativamente, que amplíes tu visión y nunca dejes de innovar, de diseñar, de analizar cómo satisfacer en mejor medida los deseos del cliente y trátalo bien, siempre mejor. Sonríe, es gratis.
Acciones para vender más
1. Lanza nuevos productos/ servicios
Se vale diversificar, no te centres en un único producto/ servicio, necesitas introducir con regularidad nuevos productos y servicios en el negocio. Piensa en una estrategia clara para estimular la compra por parte de tus clientes actuales. Permite que tus clientes fidelizados sean los primeros en conocerlo y comprarlo.
2. Conoce más a fondo a tus prospectos
Debes ser proactivo, definir las características de los candidatos a convertirse en tus clientes es un primer paso para vender. No olvides que: lo que ofreces no es para todos. Organiza la información de tus clientes, construye tu propia base de datos.
3. Fideliza a tus clientes
Los clientes actuales son -coloquialmente hablando- la fruta más baja de tomar, pues son las personas que ya han confiado en nosotros, nos conocen, conocen nuestros productos/ servicios. Clasifica tus clientes y evalúa la posibilidad de diseñar una oferta especial para cada tipo de cliente. Cumple lo que prometes; si no puedes resolver el problema, acláralo, ofrece alternativas.
4. Utiliza a tus clientes como embajadores de la marca
Los testimonios de otros clientes son una fuente importante de credibilidad para el negocio. Convertir tus clientes en embajadores y lograr que trabajen para ti es una acción muy barata y altamente eficaz. Si consigues que te traigan un cliente y les das, por ejemplo, un descuento, ¡seguro que te sale más barato que conseguir tú mismo un cliente nuevo!
5. Asocia tu producto/ servicio con buenas emociones
El proceso de compra no es solo un proceso racional; también está mediado por las emociones. Trata de asociar el proceso de compra con experiencias positivas y es probable que logremos que este cliente vuelva a comprar. Pequeños detalles pueden hacer que volvamos a comprar allí o que lo recomendemos a otros.
6. Facilita al máximo la comunicación con tus clientes
Mientras más disponible y más sencillo sea comunicarse con tu negocio, tendrás más probabilidades de venta; así como de tener a un cliente satisfecho. Si no estás utilizando WhatsApp como canal de comunicación, ¿qué esperas? Aprovecha las funcionalidades para negocios que ofrece en su versión Business Automatiza el envío de información, recuérdale a los clientes que deben renovar su producto, aplicar la segunda dosis, asistir a la siguiente cita, realizar el mantenimiento, etc.
7. Trabaja tu identidad e imagen corporativa
Tener una buena imagen corporativa puede ser tan o más relevante que el servicio o producto en sí mismo. Un producto puede ser muy bueno; pero si no resulta atractivo a la vista del consumidor, no triunfará; y al revés, es probable que tampoco funcione. Pon atención a los detalles, a la presentación, diseño, empaque del producto/ servicio.
8. Trabaja tus perfiles en redes sociales
Tener presencia en las redes sociales hoy en día es casi obligatorio. Visitar las redes de un negocio es una consulta que -incluso en Cuba- cada día solemos hacer más sobre todo si desde las redes no solo conocemos novedades, participamos de promociones; sino que reservamos citas y efectuamos pedidos de compras online.
También -y es muy importante- las redes funcionan para crear comunidad y llegar a nuevos clientes. Recuerda publicar siempre contenido de interés para tus seguidores.
9. Revisa lo que hace tu competencia... ¡y hazlo mejor!
Siempre es importante tener en el punto de mira a la competencia para asegurarte de que no te quedas atrás, ni en calidad del producto o servicio ni en acciones de marketing y comunicación. Observa -con mirada constructiva- de manera constante qué está haciendo, analiza si le está funcionando y trata de mejorarlo si lo vas a implementar en tu negocio.