En Cuba en los últimos años se ha visto un crecimiento vertiginoso de negocios pertenecientes al sector no estatal. Como resultado de ello muchas personas han generado trabajo para otros, contribuyendo a la evolución y consolidación de la matriz laboral del país. En el entorno actual los emprendedores buscan modelos de gestión de recursos humanos que proporcionen ventajas competitivas.
Teniendo en cuenta lo anterior, en el presente artículo estaremos hablando sobre el rol que tienen los trabajadores en una organización, haciendo énfasis en las siguientes temáticas:
- Acciones para motivar y comprometer a los trabajadores con la organización.
- Proceso de selección, reclutamiento y contratación del personal. Principales errores.
- Tipos de trabajadores de una empresa.
En cualquier negocio los empleados son un pilar básico; la clave del éxito se basa en que se sientan comprometidos, realizados y felices con las funciones que desempeñan. Son quienes realizan las actividades que hacen que la empresa produzca, crezca y se consolide en el mercado. A fin de cuentas, una empresa sin trabajadores no es nada.
Un factor muy importante a tener en cuenta es que los empleados son personas y no máquinas. Ser conscientes de esto es imperativo para conseguir que el trabajador se sienta valorado. Esto permitirá que realice su labor con el mayor esfuerzo y pasión, además de aumentar su compromiso con la organización.
Es entonces que la responsabilidad social de las empresas (RSE), en relación con el público interno, se convierte en una pieza clave para promover el desarrollo humano. Diversos emprendedores a través de políticas y programas específicos, que apuntan a la RSE, han alineado los objetivos estratégicos de sus organizaciones con el bienestar y crecimiento de los trabajadores.
Estudios han demostrado que es más costoso contratar y capacitar a un empleado nuevo que retener un empleado existente. Teniendo en cuenta lo anterior es muy importante que los dueños de negocios se esfuercen por realizar acciones enfocadas en lograr motivar y comprometer a sus trabajadores en función de los intereses de la empresa.
Seguidamente te brindamos algunos consejos que podrás aplicar para mejorar la situación del personal y hacer que se sienta más cómodo:
Establecer un sueldo justo. Como bien sabes, los problemas económicos generan mucho estrés y malestar en cualquier persona. Por ello, si quieres que tus trabajadores tengan los cinco sentidos puestos en su labor, deberás pagarles un sueldo acorde a su trabajo, para lo cual te recomendamos seleccionar un buen sistema de pago que permita recompensar de forma justa el desempeño de cada trabajador, según las características de las actividades realizadas. Combina diferentes formas de pago, ya sea por tiempo laborado como por producción terminada, esto no solo motivará a tu trabajador, sino también lograrás mayores niveles productivos y de servicio.
Escuchar y comprender. Es necesario prestar mucha atención a los detalles. Descubrir lo que funciona mal y puede perjudicar a los empleados, es importante para crear un entorno cómodo. Por otro lado, escuchar y comprender a todos los tipos de trabajadores creará un contexto laboral participativo que distinguirá a tu empresa de las demás. La comunicación interna entre los empleados es un factor clave de éxito, las personas deben escucharse, intercambiar criterios y respetar las opiniones de los otros.
Reconocer sus logros. Bien sea con incentivos salariales o con mensajes en forma de agradecimiento, reconocer cuando un trabajador ha hecho un buen trabajo es fundamental. Esto le hará sentirse valioso y respetado en la empresa. La administración deberá preocuparse por sus empleados y ayudarles a conciliar su vida personal con la profesional, así como valorar el aporte individual de cada persona y reconocer de la mejor manera su desempeño.
Crear un entorno laboral agradable. Los dueños de negocios deben estar al tanto de cualquier factor que pueda influir y perjudicar el entorno laboral, para buscar soluciones y tratar de evitarlos.
Flexibilidad. Ser flexibles con los horarios, vacaciones y ofrecer ciertas facilidades, como la posibilidad de teletrabajar, pueden marcar la diferencia y mejorar el rendimiento de tus trabajadores notablemente, ya que el poder conjugar la vida personal con la laboral es un elemento fundamental para fidelizar a tus empleados.
Las prácticas descritas con anterioridad permitirán que el empleado realice las funciones asignadas con la calidad y entrega necesaria, lo que se traducirá en la disminución de pérdidas y en una situación agradable que favorecerá a la empresa y al trabajador. Estas medidas pueden formar parte del éxito empresarial y son aplicables tanto para el personal actual como para hacer tu empresa más atractiva si necesitas nuevos empleados.
Pero, ahora bien, para obtener buenos resultados en nuestros negocios no solo es necesario atender cordialmente a los trabajadores sino también seleccionar al mejor empleado para el negocio. Lo cual es es algo que muchos buscan y pocos obtienen ¿Por qué? Todo emprendedor debe comprender e inquietarse por la necesidad y los valores que un trabajador tiene, solo así logrará un equipo comprometido, fuerte y productivo.
Es vital diseñar e implementar un buen proceso de selección y reclutamiento del personal, que permita seleccionar al candidato idóneo para ocupar un puesto de trabajo en la organización. No importa cuán formal y estricto pueda ser este proceso, mientras más tiempo y recursos destinamos a ello, más posibilidades tendremos de seleccionar a la persona indicada.
El punto de partida será la planificación del personal, actividad bastante amplia que abarca desde la investigación de antecedentes, fortalezas y debilidades, hasta la consideración de aspectos cuantitativos y cualitativos relacionados con las necesidades humanas (puestos de trabajo) que tenga la empresa. Estas han ido creciendo debido a la existencia de legislaciones más flexibles, mecanismos de acceso a infraestructuras, créditos y materias primas.
Seguidamente corresponde realizar la captación y selección de personal, que comienza luego de haber establecido las necesidades de la empresa. Durante esta etapa el personal administrativo de la organización deberá adoptar una postura responsable, para lo cual es recomendable contratar a personas pertenecientes a minorías étnicas como es el caso de trabajadores mayores de edad y desempleados.
Existen una serie de pasos que deben ser seguidos durante esta etapa, partiendo del reclutamiento en función de las vacantes que se buscan cubrir. Este proceso debe ser transparente para todos los empleados, los trabajadores deberán cumplir los requisitos para ocupar un puesto de trabajo y el ascenso a un puesto superior será según los méritos individuales.
Una vez elegido al candidato más idóneo, corresponde firmar el contrato laboral, donde se indica el cargo a desempeñar, las funciones que realizará, la remuneración que recibirá, el tiempo que trabajará con nosotros, y otros aspectos que podrían ser necesario acordar.
La integración del nuevo empleado a la empresa, es sumamente importante ya que este se sentirá en confianza y animado para realizar las funciones que se le asignen. Se sugiere darle a conocer las instalaciones y las áreas de la empresa, indicarle dónde puede encontrar las herramientas que podría necesitar para su trabajo, presentarle a sus supervisores inmediatos y a sus compañeros.
De igual forma se le dirá cuál es su horario de trabajo, dónde puede guardar sus pertenencias, entregarle su uniforme si fuera el caso, decirle cómo mantenerlo en buen estado y qué hacer en caso de emergencia.
Seleccionar a un personal capacitado y con actitudes de compañerismo y liderazgo, capaz de comprometerse con los objetivos de la empresa, será siempre una contratación exitosa.
En ocasiones los dueños de negocios cometen algunos errores en el proceso de reclutamiento, selección y contratación del personal, seguidamente les mencionamos alguno de estos para que tenga cuidado de no incurrir en ellos:
Sentido de urgencia: Aquí el tiempo y necesidad juegan en contra, buscar un personal de manera urgente, sin el tiempo necesario para organizar una selección rigurosa, priva la posibilidad de que el candidato pase por todos los filtros y pasos que determinan si es el perfil que busca la organización.
Desconocimiento del perfil: En ocasiones, se tiene desconocimiento de las habilidades y el perfil que debe cumplir el candidato, la oferta debe estar delimitada con las tareas y trabajo a desarrollar por la persona contratada, perfil que debe ser cumplido por parte de la empresa y el trabajador.
Cuando no se tiene claro las actividades y conocimientos que se necesitan para el cargo a desempeñar, es más probable que se cometan errores en la contratación del personal.
Incumplimiento de la oferta laboral: Es común que, al no tener un perfil delimitado, la oferta laboral sea muy distinta a la realidad del cargo y actividades que la empresa necesita cubrir. Por lo cual, el candidato termina ejerciendo funciones que desconoce o para la cuales no se le aclaró que sería contratado, provocando que el nuevo trabajador busque otras oportunidades laborales.
No contar con equipo calificado: No tener un equipo capacitado para contrataciones de personal, o tenerlo sobrecargado de trabajo, hará imposible que el proceso de selección de personal se pueda llevar acabo de forma efectiva. Las empresas deben estar comprometidas con el proceso de reclutamiento y selección de personal, con el fin de evitar pérdidas monetarias y de tiempo.
La persona seleccionada deber ser un real aporte a la organización, donde la empresa deberá brindar las herramientas necesarias para que el trabajador pueda desarrollar su talento y potencial.
Una empresa es tan buena como tan capacitados y motivados sean sus trabajadores. El éxito en la selección del personal es clave para conseguir que los objetivos organizacionales se cumplan, perduren y se mantengan en constante crecimiento.
En una organización existen diferentes tipos de trabajadores, lo cual varía según las características que quieras destacar. Los dueños de negocios deben ser capaces de reconocer el perfil de sus empleados por su actitud, por sus habilidades, su forma de actuar o su motivación dentro de la compañía, para lograr entenderlo y así motivarlo de la mejor manera.
A continuación, detallamos una diferenciación basada en el rol que toma a nivel individual el empleado, convirtiéndolo en un perfil u otro.
El implicado: Este trabajador se propone hacer todo lo que puede y, además, siempre de la mejor manera posible. Es fiel, es dedicado y le encanta su trabajo. Su motivación se mantiene a base de los pequeños beneficios que le ofreces desde la empresa y que le hacen sentir extra cómodo en su entorno, además de sentirse valorado.
El comodón: Lleva ya su tiempo en tu empresa, y no tiene muchas intenciones de irse, ni de moverse, ni ascender dentro de la empresa. Sabe cuál es su función y aunque realice correctamente sus tareas, jamás se esforzará para dar resultados que superen las expectativas. Se conforma con saber que tiene su sueldo al final de mes, pero no suele crear demasiadas expectativas en su desarrollo.
El malcontento: No se conforma con su posición, su estatus o su progreso en el trabajo, pero a la vez no cree que encontrará algo mejor. Este trabajador prefiere infravalorar su realidad antes de dar el salto a una nueva oportunidad. A pesar de no ser un perfil que suele abandonar su puesto de trabajo en búsqueda de algo mejor, sí es importante mantenerle motivado para que no contagie con su actitud a los demás.
El ambicioso: Entra por la puerta ya queriendo comerse el mundo, y puede aportar un gran valor añadido a los proyectos, la empresa e incluso a sus compañeros. Sin embargo, en su búsqueda constante de más y mejor, es fácil que se te escape por la misma puerta por la que entró en el momento que tropiece con la más mínima desmotivación o una nueva oportunidad a la que no podrá esperar para lanzarse.
No olvides que los trabajadores son los bienes más importantes de cualquier negocio. La clave del éxito se basa en que estén comprometidos y se sientan realizados y felices con las funciones que desempeñan. Son los cimientos, quienes realizan las funciones que hacen que la empresa produzca, crezca y se consolide en el mercado.