Ya se fue la mitad del 2020, incluso un poco más, y pudiera parecer que no hemos hecho nada, que este está siendo un año estéril; pero es solo una percepción distorsionada, pues, en realidad, nos ha dado la oportunidad de repensarnos, ha puesto a prueba todas nuestras capacidades y nos ha obligado a reinventarnos en los planos personal, familiar, institucional y social. No estoy demente como para afirmar que el 2020 ha sido un buen año, sin embargo, me gustaría recordarlo como el año de los cambios y las oportunidades.
Una excelente noticia llega para los emprendedores cubanos a las alturas del séptimo mes: parece que cada vez está más cerca el ansiado reconocimiento de las pequeñas y medianas empresas como actor legítimo y necesario de la economía nacional. El encadenamiento productivo, la posibilidad de importar y exportar, resuenan no ya como palabras vacías, sino como intenciones concretas. Cada vez son más frecuentes las noticias sobre emprendedores que participan en reuniones oficiales en los diferentes Ministerios, o las iniciativas por llevar el sentir de este gran grupo de trabajadores a las altas esferas del gobierno. Todas estas son mucho más que buenas noticias, son los anhelos cumplidos –o casi cumplidos- de un gran número de hombres y mujeres que un día decidieron emprender en Cuba con la ilusión de hacer algo bueno para la Patria.
Para CubaEmprende también ha sido un año peculiar. La COVID-19, que traspasara silenciosamente las fronteras de la Isla y tuviera sus primeros casos en el país a principios de marzo, vino a romper nuestro paso doble, nuestra planificación meticulosa, los eventos programados y algunos ya organizados, la regularidad de los servicios... En menos de un mes experimentamos pánico, esperanza, incertidumbre, pánico otra vez y nuevas expectativas. Ha sido un ir y venir continuo del cual emergieron interesantes propuestas: asesorías, conferencias, Taller Emprende y hasta una Expoemprendimiento online. Si un año antes me hubieran dicho que como equipo lograríamos todo esto en el brevísimo tiempo en que lo hicimos, no lo hubiera creído.
Hasta el mes de julio se graduaron del Taller Emprende 329 personas, distribuidas en 6 ediciones presenciales, 2 mixtas y 10 online, mientras que en el mismo período de tiempo nuestros asesores impartieron 2106 horas de asesorías, el mayor número de ellas en la modalidad online con un total de 186 proyectos de negocios atendidos. El habitual espacio de conferencias El Tema del Mes tuvo 4 conferencias entre enero y marzo; mientras que su hermano menor surgido durante el confinamiento, el Online con el profe, tuvo 16 ediciones entre abril y julio.
En relación a los eventos fue suspendida la primera edición de Desde el box, programado inicialmente para finales de marzo y concebido como un espacio para la presentación de negocios; sin embargo, a finales de mayo se realizó la Expoemprendimiento 8vo Aniversario en la modalidad online, con 30 participantes en calidad de expositores y más de 200 asistentes. De este evento se desgajaron otras oportunidades para los negocios ganadores, como el Mini-Bazar, realizado también de manera online a principio del mes de julio.
El Programa Oasis también ha dado importantes pasos, matizados por la consolidación de alianzas con otras instituciones, emprendedores y proyectos. El más notable de estos es quizás el lanzamiento del Club Oasis, proyecto que pretende aunar a los diferentes actores, en función de crear conciencia y establecer redes de colaboración para la promoción y puesta en práctica de los principios de la RSE en los emprendimientos cubanos. Además, en el período se lanzó el folleto Emprendimientos responsables: historias de creatividad y audacia, compendio de entrevistas a emprendedores cubanos que han tomado la RSE como pilar fundamental de su gestión empresarial. Asimismo, vieron la luz dos ediciones de los folletos Emprendimientos responsables, un jaque a la COVID-19, realizados en colaboración con Auge y Tercer Paraíso, donde se recogieron las iniciativas desarrolladas por diferentes negocios en tiempos de pandemia, en función de contribuir, desde la realidad de cada uno, a minimizar los efectos de esta. Además, se estrenó el primer podcast del Programa Oasis y del Proyecto CubaEmprende, esta vez con el espacio En Plural, que acogió a Sandra Aldama, emprendedora líder del negocio D´Brujas, así como a trabajadores y clientes, quienes compartieron con la audiencia su experiencia.
La comunidad digital también ha crecido notablemente en el período: se han creado 2 nuevos grupo de WhatsApp del Proyecto –ya tenemos 5-; casi 8000 seguidores en Facebook y poco más de 2000 en Instagram, mientras que en nuestro grupo de Facebook Comunidad Emprendedora sumamos alrededor de 4000 participantes y cerca de 900 en el de Oasis RSE. Asimismo, se emitieron 10 boletines y dos especiales, mientras que se han puesto a disposición de la comunidad digital 14 entrevistas a dueños de negocios -la mayor parte de estos desarrollan una gestión notable en materia de RSE- y 32 artículos de diferentes temáticas, producidos por profesores y asesores del Proyecto. Tanto las entrevistas como los artículos han tenido una acogida favorable por la audiencia, destacándose el consumo de los temas legales y de administración.
Ahora, a finales de agosto, tomaremos unas merecidas y ansiadas vacaciones. Será un momento de pausa, de cargar baterías, para volver al ruedo en septiembre, ya sea ofreciendo nuestros servicios de manera presencial, online, o ambos, pero con el mismo propósito de siempre: acompañar a la comunidad emprendedora cubana. ¡Se avecinan buenos tiempos! ¡Esperamos estar a la altura de ellos!