Homenaje póstumo al Dr. Eusebio Leal Spengelr, un emprendedor de alto calibre

01/08/2020

Lic. Arlen Martínez

Ayer partió uno de los intelectuales más preclaros de la historia reciente de la patria. Se nos fue un emprendedor de alto calibre, una persona que una vez soñó rescatar la ciudad, pero que no se quedó sentado a esperar a que la magia ocurriera, sino que se lanzó de a lleno en esta colosal empresa, para la cual trabajó aunando esfuerzos, sembrando conciencia, rescatando y conservando edificios, plazas, lugares emblemáticos, calles, bibliotecas, iglesias…

Amigo entrañable del Cardenal Jaime Ortega, fue su colaborador cercano en el trabajo por mejorar la relación Iglesia-Estado; juntos compartieron el anhelo de la restauración de La Catedral de La Habana y del Centro Cultural Padre Félix Varela, sede de nuestro Proyecto.

Fue un gran Maestro, de esos que no tienen aula, pero asumen la vida misma como una gran escuela. Por eso, hoy muchos cubanos le lloran: los de adentro y los de afuera, los más letrados y los menos entendidos, quienes le conocieron en persona o los que solo escuchaban sus hermosos discursos en los medios de comunicación, pues, como dijera el Dr. Roberto Méndez en una presentación que hiciera a una ponencia impartida por Leal en 2019 en el Centro Loyola Reina: es uno de esos intelectuales que baja de su pedestal cognoscitivo para caminar junto a su pueblo, y ese amor a lo sencillo encuentra una retribución recíproca en las calles de su querida Habana.

Hoy nos toca a nosotros continuar su legado. Como emprendedores debemos perpetuarlo con el compromiso con que asumimos cada nuevo proyecto; con el respeto con que tratamos los inmuebles en los que se encuentran enclavados nuestros negocios; con la voluntad de no conformarnos con menos; con la perseverancia, el trabajo callado, pero constante, pues, a fin de cuentas, todos somos la patria, todos somos La Habana y ya formamos parte de su historia. ¡Honrémoslas con nuestro trabajo!

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