“Las crisis, cuando ocurren, tienen al menos la ventaja de que nos obligan a pensar”

Jawaharial Nehru, político indio.

Estar en aislamiento social, aunque nos cueste trabajo creerlo, también tiene sus ventajas. La situación actual requiere aislamiento físico; pero no emocional. Se nos limita vernos y tocarnos; pero eso no significa que dejemos de estar en contacto.

El entorno digital y en particular las redes sociales devienen ahora en un espacio de singular importancia. Tenemos “más tiempo libre” y una buena parte de ese tiempo lo empleamos en navegar por el ciberespacio. Por estos días son muy populares los retos de todo tipo, los conciertos online, los memes simpáticos, optimistas y aleccionadores, las noticias sobre el coronavirus y una amplia diversidad de contenidos.

Sin embargo, no sólo es el ocio y el entretenimiento lo que debe ocupar nuestro tiempo en internet, ¿qué más podemos hacer con nuestro tiempo, nuestro internet, nuestros teléfonos, nuestro negocio, nuestros clientes, nuestros proveedores? Interrogantes como estas, dada la situación actual, nos han motivado a escribir estas líneas con algunos consejos que seguidamente compartimos con ustedes.

1. Repiensa tu negocio

• Evalúa lo que sabes hacer, si hay otras formas para hacerlo mejor o al menos de manera diferente. Piensa, con lo que sabes hacer, qué más puedes ofrecer a tus clientes.
• Analiza el saber hacer de otros miembros de la familia y la posibilidad de incluirlos; hasta los más pequeños también pueden aportar ideas valiosas.
• Considera cómo puedes, desde tu negocio, ser más responsable socialmente, en el producto/ servicio, con la comunidad, con el medio ambiente.

2. Ofrece propuestas diferentes/ novedosas

• Fomenta el consumo de los “servicios a domicilio” y el “hágalo usted mismo”; prepara platos precocinados cuya cocción termina en casa, proporciona kits para elaborar/ hacer en casa en compañía de la familia. Incluye instrucciones de cómo proceder o elaborar. Puede ser lo mismo una comida al carbón, que un tratamiento para revitalizar el cabello, un entrenamiento físico o una rutina de ejercicios. Compártelo como quieras: fotos, videos, audio y más.
• Crea juegos y otras propuestas de entretenimiento, vinculadas o no con el negocio, para realizar y pasar tiempo en casa y con los pequeños.

3. Aprovecha el tiempo en cosas útiles para el negocio y para ti

• Aprende algo nuevo, matricúlate en cursos online. Aprovecha y estudia sobre marketing, ventas, comunicación, liderazgo y otras temáticas que sean de tu interés; ve videos tutoriales de algo que quieras aprender a hacer, lee libros sobre temáticas afines al negocio, y de literatura también.
• Acércate a la tecnología, aprende con los más jóvenes.
• Explora las redes sociales y cómo funcionan. Casi todos los negocios necesitan al menos una de ellas. No las uses sólo para pasar el tiempo, pueden ser muy útiles también para tu emprendimiento.
• Haz las remodelaciones del negocio que hace tiempo tenías en mente. Haz lo que puedas y con lo que ya tienes, y a tu ritmo.

4. Fortalece la relación con tus clientes

• Mantente en contacto; envía mensajes de texto, audios, llamadas; hazles saber que estamos juntos en esto. La pandemia nos afecta a todos.
• Revisa sus reseñas, comentarios, opiniones; si son negativos mejor; míralos con la óptica de encontrar oportunidades de mejora para tu negocio.
• Haz encuestas sobre tus productos/ servicios; explorando la posibilidad/ viabilidad de nuevos productos/ servicios de acuerdo con las necesidades de los clientes.
• Comparte contenidos, tal vez puedan ser esos momentos y experiencias vividas juntas o en el negocio, las que podrán ser experimentadas una vez pase este momento.

5. Muévete al modo “online”

• Ofrece clases virtuales, entrenamientos en tiempo real/ videos, asesorías en línea, y mucho más. Apóyate en plataformas como Telegram, Zoom, WhatsApp, Hangouts, Messenger y otras; que ofrecen experiencias variadas de interacción y son muy populares en Cuba.
• Fortalece tu presencia de marca en el mundo digital, crea tus perfiles en las redes sociales, si no los tienes. Si ya cuentas con alguno, explora otras redes, actualiza tus fotos, comparte contenidos de valor, comenta, ¡dale un like! Si no sabes, busca ayuda.

• Prueba la venta de productos online con entrega a domicilio, anúnciate en múltiples canales y plataformas para ganar mayor visibilidad, ¡descubre cuántas hay que no conocías!, pero tus clientes sí. Cada negocio es único; pero hasta WhatsApp te puede funcionar.

6. Estudia tu mercado

• Idea, analiza y prueba lanzar en Internet nuevos productos/ servicios.
• Analiza con detenimiento la competencia, pon atención a sus precios, sus propuestas, cuando todo esto pase habrá mucha oferta, fíjate en lo que están haciendo otros, aunque sean de otros sectores.
• Estudia las estrategias y acciones de las grandes marcas internacionales, lo que han conseguido es el resultado de mucho trabajo, descubre cuántos empezaron siendo pequeños negocios locales.

7. Piensa y diseña tu propio emprendimiento, ¿Por qué no?

• Anímate, repasa lo que sabes hacer, lo que te gusta, aquello para lo que posees habilidades y analiza si con eso puedes serle útil a alguien, satisfacer una necesidad, establecer canales con los que comunicarte con ese grupo de personas, ganar dinero y tener amparo legal.
• Contacta con personas que ya tienen su negocio funcionando y tal vez puedan ayudarte con sus experiencias.
• Busca ayuda profesional, asesórate con expertos en estrategias, finanzas, comunicación, derecho y otras.

Sinteticemos algunas cosas que estamos aprendiendo y podemos hacer en estos tiempos que corren y para el futuro.

1. Sé creativo; crea, aprende y comparte conocimientos.
2. Adopta la tecnología; es presente y futuro.
3. Cuida tus clientes; retribúyeles la confianza en ti y en tu negocio.
4. Valora lo esencial; cuida a tu familia y sé responsable con el medio ambiente.
5. Atrévete a pensar y hacer cosas diferentes; las crisis también sirven para crecer.
6. Estamos juntos en esto, la pandemia nos afecta a todos.
7. ¡Sigue adelante; con cada adversidad llega un aprendizaje!

Nadie ha dicho que será fácil, pero no es imposible. Ya yo puse una parte, ahora te toca a ti, ¡comparte con nosotros tu experiencia!